miércoles, 4 de febrero de 2015

Mi TOP 10 personal del 2014

La lista que expongo a continuación incluye mis diez películas favoritas del año pasado. No tengo pretensión de ser objetivo ni me baso en el favoritismo de estas durante la temporada de premios ni por parte de las distintas fan-base que rodean a sus respectivos géneros. Simplemente han sido las que han dejado una huella en mi como espectador ya sea por los temas explorados, su ejecución, su aporte al cine o al género y principalmente por mis gustos y preferencias. Algunas de estas ya las he comentado previamente, así que sólo me detendré en los puntos esenciales y en las razones por las que las he incluido en mi lista de oro.


10°) PERDIDA:

Director: David Fincher.

Con: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris.

Perdida Gone Girl es probablemente el mejor thriller psicológico del año y se suma definitivamente a la lista de las grandes películas de Fincher, un director conocido por su precisión técnica y su maestría al desentrañar la confusa mente del sociópata. Es una película que cuenta con grandes actuaciones, en especial por parte de la nominada al Oscar Rosamund Pike, además de una dirección y fotografía sólidas y una intrincada trama que de seguro sorprenderá a cualquier espectador neófito en esta historia.



9°) RELATOS SALVAJES:

Director: Damián Szifron.

Con: Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Rita Cortese, Julieta Zylberg , Darío Grandinetti.

La película cuenta con seis cortometrajes marcados por el humor negro. Cada uno de estos revela a sus personajes en distintas situaciones en las que la cotidianidad y falsa cordialidad con la que todos los individuos en sociedad nos vemos obligados a actuar se ve corrompida, hasta el punto de llevar a sus protagonistas al límite de lo animalesco. Un guión espectacular, actuaciones convincentes y distintas historias que cuentan con una dinámica muy potente. Me alegro de que esta cinta argentina haya sido reconocida por la Academia en categoría de película extranjera.



8°) INTERESTELAR:


Director: Christopher Nolan

Con: Matthew MacConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Caine.

Interestelar no es una película perfecta y no es la mejor de Nolan. Dicho esto, sigue siendo una maravillosa odisea espacial, cargada de intensos momentos y acompañada de un apoyo audiovisual impresionante, que debería vencer en sus categorías respectivas a la hora de las premiaciones. Nolan maneja con destreza esta historia y eleva un material a niveles poco explorados en este género. Cierto abuso de la exposición mancha un guión que de otra manera hubiese sido de gran nivel, pero eso no arruina la experiencia cinematográfica, o al menos no para mí. El soundtrack de Hans Zimmer es simplemente espectacular.



7°) CAPITÁN AMÉRICA Y EL SOLDADO DE INVIERNO:

Director: Anthony y Joe Russo.

Con: Chris Evans, Scarlett Johannson, Robert Redford, Samuel L. Jackson.

Después de una primera entrada considerada floja por la mayoría, y una participación no muy satisfactoria en Los Vengadores, Capitán América se consagró como uno de los mejores superheroes de Marvel con esta secuela. No solo cuenta con una impecable dirección, efectos visuales y sonido, sino que además sigue una trama que toca muchos puntos de gran relevancia hoy, como es el sacrificio de la libertad a cambio de protección (en especial en un país como EE.UU. con órganos tan poderosos como al CIA). La incorporación del Soldado de Invierno como un desafío tanto físico como emocional, y de Black Widow como una interesante contraparte al protagonista, adhieren un muy buen sabor a esta historia.



6°) X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO:


Director: Bryan Singer

Con: Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Patrick Stewart, Ian McKellen.

Esta entrega de X-MEN tiene mi devoción por la manera en que Singer le devolvió el rumbo a esta saga, que fue la que dio inicio a un decenio repleto de films de superhéroes. La película cuenta con el elenco de la trilogía original, quienes se enfrentan a una amenaza nunca antes vista para los mutantes; para evitar su extinción, Wolverine viaja al pasado a encontrarse con las versiones más jóvenes de sus compañeros. Aparte de un muy buen manejo del tema del viaje en el tiempo, la película tiene un peso emocional no menor al enfrentarnos a la inminente desaparición de muchos de nuestros personajes queridos. Pudo haber sido un caos, sin embargo lograron armar una historia de ritmo implacable, con arcos argumentales muy bien logrados para sus personajes, en especial en lo tocante a la aceptación de uno mismo.



5°) EL GRAN HOTEL BUDAPEST:


Director: Wes Anderson.

Con: Ralph Fiennes, Edward Norton, Jude Law, Adrien Brody, Saoirse Ronan, Willem Daefoe, Tony Revolori.

Wes Anderson tiene un estilo muy particular a la hora de hacer cine, lo que quedó claro cuando se estrenó Moonrise Kingdom. En esta película le saca el jugo a un casting repleto de grandes actores, quienes son capaces de traspasar a la pantalla un guión lleno de humor que aborda desde crímenes hasta romance, pero cuyo eje central es la relación un tanto paternal y un tanto confidente entre el concierge de un gran hotel y un joven botones. Ralph Fiennes en particular realiza una sublime actuación. La fotografía de Robert Yeoman es el elemento más destacable, siendo en mi opinión la mejor lograda en un film este año, pues logra que cada plano se vea como una obra de arte. Es una experiencia única dentro de lo que ofreció el cine este año, y una de las más satisfactorias.



4°) EN EL BOSQUE:


Director: Rob Marshall

Con: Meryl Streep, Emily Blunt, James Corden, Anna Kendrick, Chris Pine, Johnny Depp.

Tengo una pequeña debilidad por los musicales bien ejecutados en el cine, es por eso que le doy el crédito a Rob Marshall por el resultado obtenido con Into the Woods, en especial porque logró entender la idea de adaptar una pieza teatral al formato cinematográfico. La dirección y coreografía de los números musicales es impecable y resguarda el estilo teatral del material original, dotándolo además de un espectacular diseño de producción. El elenco es estelar, y cumple tanto en lo que respecta a la actuación como al canto. Meryl Streep es como siempre deslumbrante, pero el resto del reparto también cumple a la perfección con la tarea que les es encomendada; hay que destacar en especial a los actores jóvenes Lilla Crawford y Daniel Huttlestone, como la Caperucita Roja y Jack respectivamente. Los temas planteados por el musical original han quedado muy bien plasmados en esta adaptación, por lo que es digna de elogio. 



3°) SELMA:


Director: Ava DuVernay

Con: David Oyelowo, Tom Wilkinson, Carmen Ejogo.

Después de que 12 años de esclavitud ganó Mejor Película el año pasado, pareciera que la Academia agotó su cuota de diversidad, pues sorprende que esta película no fuera nominada este año en muchas categorías que lo ameritaban, por ejemplo, Ava DuVernay, que maneja la historia de lucha de Martin Luther King de manera impresionante, en especial considerando la falta de experiencia que posee con películas de este calibre; además está David Oyelowo, que debería haber sido nominado a mejor actor por su increíble actuación. Este es un film con mucho corazón, que nos permite entender el valor de las convicciones de este gran personaje, además de permitirnos explorar en profundidad la importancia que los derechos civiles tenían para la población negra. Lo que más atesoro de esta película es la visión que muestra sobre la lucha popular y la no-violencia activa como mecanismos que han permitido grandes victorias en la historia de la humanidad, además de permitirnos apreciar los emotivos discursos de Martin Luther King dentro del intenso contexto en los que estos se desarrollaban. Cabe mencionar que la canción de los créditos finales es genial.



2°) NIGHTCRAWLER:


Director: Dan Gilroy.

Con: Jake Gyllenhaal, Rene Russo, Bill Paxton.

Definitivamente esta es una película que fue poco apreciada dentro de los Oscar este año, siendo que fue amada universalmente por la crítica. El guión fue afortunadamente nominado, pero no hacerlo hubiera sido un pecado, pues son pocos los films hoy en día que nos muestran de una manera tan visceral la frialdad y el morbo perverso del ser humano, la manera en que la realidad se nos presenta a través de los medios de comunicación, el profundo clasismo colectivo, etc., temas que no dejarán a nadie indiferente considerando como está nuestra sociedad. Jake Gyllenhaal fue el miembro cuya ausencia en el quinteto de nominados a mejor actor causó mayor revuelo, pues después de haber realizado varias actuaciones buenas en películas más pequeñas, se esperaba un mayor reconocimiento a su trabajo aquí, donde realiza la actuación más convincente y petrificante de su carrera. Si bien en el aspecto técnico no se puede hablar de maestría, este es probablemente uno de los mejores debuts para un director, pues ha creado una película que dará que hablar durante mucho tiempo por su contenido tan atingente hoy en día. Mi devoción a los guiones inteligentes y bien armados es lo que me ha motivado a colocar esta gran cinta en segundo lugar, y es esa misma la razón por la que la primera película en mi lista es...



1°) BIRDMAN (O LA INESPERADA VIRTUD DE LA IGNORANCIA):


Director: Alejandro G. Iñarritu.

Con: Michael Keaton, Zach Galifianakis, Edward Norton, Andrea Riseborough, Amy Ryan, Emma Stone, Naomi Watts.

Esta película ya la comenté anteriormente, por lo que creo que lo más sensato sería remitirse a esa crítica para ver más en detalle por qué amé tanto esta película. En breve, mencionaré que tiene uno de los mejores guiones que he visto en un buen tiempo, que sabe bien lo que quiere expresar, y que trata sus temas a través de diálogos inteligentes y geniales metáforas visuales. Nunca había visto una mezcla tan interesante de dirección y fotografía que permitiera realizar una película entera a través de un solo plano, por lo que le sumo puntos a la creatividad y esfuerzo del equipo. Finalmente, no hay una sola actuación en esta película que afloje, con un elenco elegido con pinza, que entiende sus personajes y sus dramas personales. Las 9 nominaciones al Oscar son totalmente merecidas y espero sinceramente que gane en Mejor Película. Nada más que decir.



Menciones honrosas:

-Boyhood: cuenta con la experiencia única de ver desarrollarse a un niño a través de los años.

-Enemy: un thriller interesante y complejo, con muy buen manejo de cámara y fotografía.

-The Babadook: una gran película de terror que nos muestra una mirada íntima de la depresión.

-La teoría del todo: bello retrato de la historia de Stephen Hawking y su esposa Jane, cuya interpretación de la infidelidad es muy interesante.

-Under the Skin: una película inusual, con imágenes escalofriantes y que nos devuelve la idea del temor a lo desconocido.

martes, 3 de febrero de 2015

Las ideologías son pacíficas. La historia es violenta: comentario sobre "CORAZONES DE HIERRO" (Fury)



Es complejo realizar una película que trate la guerra sin que en algún punto ésta se transforme en una apología a la violencia, y en las pocas ocasiones en las que me he encontrado con casos así, estos se han tratado más de thrillers políticos (como Fair Game, con Naomi Watts) que de películas bélicas propiamente tales. Debo admitir que mi conocimiento del género es limitado, pero incluso dentro de los films que de alguna manera glorifican al héroe norteamericano hay muy buenos exponentes, tales como Deer Hunter, película protagonizada por Robert DeNiro. Durante el transcurso de Corazones de Hierro hubo muchas oportunidades para desviarse de esa tendencia, pero lamentablemente la tónica final de la película me dio a entender que se trata de otra película de guerra que nuevamente ensalza al soldado heroico. Esto no es necesariamente negativo para una película, pero además considero que en su ejecución también hubo ciertos vicios que impidieron que llegara a transformarse en una cinta bélica que superara el estándar de otras cintas del género.




Logan Lerman como Norman y Brad Pitt como Don
En primer lugar, cuando menciono que la película tuvo momentos para convertirse en algo más, me refiero a las distintas instancias en las que parecía intentar explorar el carácter de los soldados al entrar a la guerra, y el efecto que ésta tenía en ellos. Cuando parte la película, Don (el personaje de Brad Pitt) no resulta en absoluto un personaje carismático; de hecho, proyecta cierta impermeabilidad que nos vuelve reacios a quererlo. Dentro del tanque que éste debe comandar, el resto de su equipo proyecta una imagen similar, aunque cada uno a su manera, con mayor o menor humor. Cada personaje tiene una característica que lo hace único, pero todos comparten un ciego afán por asesinar, incluso disfrutando con ello. El más entusiasta es Don, quien curiosamente es el que parece tener más experiencia participando en la guerra. 

Shia LaBeouf como "Biblia"
En un momento se nos introduce un nuevo personaje en la historia: Norman (interpretado por Logan Lerman). Él es tímido y nunca ha estado dentro de un tanque, sin embargo le es encargada la misión de suplir a un miembro caído dentro del equipo de Don. Mientras la historia progresa vemos como Norman no parece calzar en este universo, y empatizamos con él porque vemos en él muchas emociones que compartimos como expectadores, siendo igualmente inexpertos; aquello lo convierte en el único personaje con cierta humanidad dentro de este universo de tipos duros. 

Aquí es donde creí comprender cual sería el fin de esta película: el viaje de Norman desde un joven inocente e inofensivo a una máquina de guerra con un corazón de acero, tal como sus compañeros. De cierta manera la película sigue este camino, pero lo hace de la manera en que Hollywood ha preferido tratar este tipo de temas desde que empezó el género bélico: desde la glorificación del heroísmo clásico del soldado. Llegado un punto de la trama, nos queda claro que debemos odiar a los alemanes simplemente por ser los enemigos, y que en nuestro viaje junto con Norman tenemos que empezar a sentir la satisfacción de asesinarlos, algo similar a lo ocurrido en Bastardos sin Gloria, pero sin el humor ni la sátira. Aquí nuestros propios corazones también deben endurecerse.

Michael Peña como "Gordo"
Sin embargo se presentaron otras situaciones en las que yo esperaba que la película explorara más a fondo este aspecto, que viera la glorificación de la violencia no como algo meramente heroico, sino como algo excesivamente pervertido. Es un hecho histórico que apenas una tropa de soldados se toman una ciudad, la violencia no se desata solo contra el soldado enemigo, sino que también contra el civil, en especial la mujer. La violación no es algo nuevo en estas situaciones, pero sí algo incómodo de contar, en especial cuando es el bando propio quien comete estos actos. En la película, sin embargo, esto no se ve. Cuando se toman una ciudad, nuestra imagen del desquite sexual de los soldados se ve ligado a prostitutas y sexo consentido (y alguna pequeña insinuación de un intento de violación que jamás se consuma). En este punto me di cuenta de que la película no llegaría a esos extremos. Me sentí algo decepcionado. Al final el discurso que la película transmite sobre la violencia parece alcanzar más el carácter de una apología que el de un estudio crítico y profundo, o incluso parece no llegar a querer decir nada y limitarse a describir. Me quedé algo frío respecto a ese tema.

Jon Bernathal como "Coon-Ass"
Pero fuera de todo eso, la película si cuenta con un ritmo que sí nos permite disfrutarla. Las escenas dentro de los tanques pueden volverse algo repetitivas en ciertas ocasiones, pues casi toda la acción de la película está ligada al uso de esta maquinaria, pero se las arreglaron para innovar a ratos y hacer que algunos enfrentamientos sobresalieran, en especial el último, que nos guía hacia un final intenso.

La película cuenta con imágenes muy vívidas y un sonido espectacular. Te permite sentirte inmerso en ese universo sucio, casi animalesco. Cuenta también con ciertas actuaciones que sobresalen, en especial Logan Lerman, cuya transformación es el eje de la película; Brad Pitt como la imagen pseudo paternal y Shia Labeouf como el miembro pechoño del grupo también cargan con un peso dramático importante. Mi mayor problema en lo que respecta a los personajes es que fuera de Don y Norman, apenas vemos una faceta superficial del resto del equipo, y nos impide apreciarlos como un todo y no a cada quien por separado.

Fury funciona en sus propios términos; entretiene, pero está lejos de convertirse en una de las grandes películas de guerra. Si bien es innovadora al presentarnos el funcionamiento de los tanques de guerra, sus temas son bastante trillados y recurre a ciertos momentos cliché para causar impacto en la audiencia.

5,0 de 7.

lunes, 19 de enero de 2015

La popularidad es la primita cachonda del prestigio: comentario sobre "BIRDMAN (o la inesperada virtud de la ignorancia)"



Lo primero que quiero decir lo diré sin pelos en la lengua: a la mierda los globos de oro. Siendo una persona que disfrutó a concho viendo "El gran hotel Budapest" (que aprovecho de decir, me alegro que haya recibido reconocimiento en los Oscar y los Globos de oro), no concibo que se haya impueso por sobre Birdman, película que encuentro superior en casi todos los niveles (excepto la fotografia, o sea...).

Michael Keaton como Riggan Thompson/Birdman
Birdman narra la historia de Riggan Thompson, un actor pasado de moda que en sus años mozos personificó a un popular superheroe alado en una franquicia fílmica. Para revivir sus días de gloria, Thompson decide escribir, dirigir y protagonizar una obra que debutará en Broadway. La película explora los días previos a la premiere, en los que Riggan tendrá que lidiar con los díscolos miembros de su reparto, su hija en rehabilitación y su ex-mujer, pero principalmente, tendrá que lidiar con su propio ego, personificado como el héroe alado que el solía representar.

Birdman es una obra maestra de Alejandro Iñarritu. Es la creatividad misma hecha celuloide. La historia de un hombre luchando por trascender y ser alguien en el mundo, el choque entre las distintas generaciones de actores, la dicótoma entre el cine como negocio y entretencion versus el cine como una pieza artística, son ideas manejadas con soltura y gracia dentro de un guión lleno de sátira, drama y humor negro.

Emma Stone como Sam y
Edward Norton como Mike Shiner
Iñarritu y su editor hacen un trabajo de lujo haciéndonos creer que la película fue filmada en una sola toma continua, algo que debería valer el reconocimiento del equipo técnico para los oscars por su osadía y creatividad. De esta manera, nuestro viaje por el teatro en el que toma lugar la obra de Riggan se siente a su vez muy teatral, como si nosotros mismos nos moviéramos libremente por las tablas. En otro punto, el soundtrack es guiado principalmente por un batería que hace eco de las emociones de los personajes, algo que por su parte es también bastante novedoso.

Michael Keaton, Naomi Watts como
Lesley y Zach Galifianakis como Jake
Michael Keaton interpreta a Riggan como si parodiara la propia historia de su vida (recuerden que fue Keaton quien dio fama a Batman en sus primeras peliculas) por lo que aquello que vemos trasciende las barreras de una mera performance, es el hombre mismo el que nos deslumbra; si bien no le daría el Oscar a mejor actor, que en mi opinión ya debería tener estampado el nombre de Eddie Redmayne, éste es claramente un paso importante en el renacer de su carrera. 

Dentro del elenco secundario Edward Norton interpreta a Mike Shiner, un actor amado por los críticos que representa una escuela muy distinta a la de Riggan, y que continuamente entrara en conflicto con el; Norton es genial en el papel, un actor cuyo desplante sobre las tablas es mas realista que la vida misma. Aún tengo fresca en la memoria esa la escena en la que Mike pedía una cama de solarium por requerirlo así su personaje, o intentaba tener sexo en el escenario con su novia para simular una erección ante el público. Emma Stone como la hija de Riggan es tambien un punto alto de la película, al igual que lo son Naomi Watts como la debutante que aspira a convertirse en una estrella en Broadway y Zach Galifianakis como el abogado y amigo de Riggan.

Creo que me quedo corto elogiando esta película. Mi deseo mas sincero para este equipo es que sea bien reconocido en los Oscar y que no sea dejado de lado como en los Globos de Oro.

7 de 7. 



domingo, 16 de noviembre de 2014

La humanidad nació en la Tierra. Su destino jamás fue morir en ella: comentario sobre “INTERESTELAR”




Hay ciertas cosas que damos por hechas cuando nos predisponemos a ver una película de Christopher Nolan: 1) la dirección será precisa, 2) la trama será atrapante, 3) los temas abordados nos acompañarán mucho tiempo después de salir del cine. Interestelar no llega a las alturas sentadas por los trabajos previos del director, pero al menos podemos decir con satisfacción que se mueve dentro de los estándares esperables de Nolan y nos deja con una sonrisa amplia al salir del cine.

Matthew MacConaughey como Cooper
y Anne Hathaway como Amelia Brand
La historia se centra principalmente en el personaje de Matthew Macconaughey, Cooper, un granjero que vive con su familia en un mundo al borde del colapso. La comida se acaba, las tormentas de arena empeoran y los pronósticos afirman que no muchas generaciones podrán sobrevivir en el futuro; Aunque claro, eso no lo sabe el bajo pueblo, pues toda esa información nos la entregan los miembros de una ya olvidada NASA, quienes buscan desesperadamente un nuevo lugar en el universo donde la raza humana pueda sobrevivir. El encargo de Cooper es liderar la nueva misión espacial que rastrará los mensajes de un grupo de naves exploradoras que hace casi diez años atravesaron un túnel del gusano en busca de nuevos planetas aptos para el desarrollo humano, y enviar esa información a la Tierra para lograr salvar a la humanidad.

Es poco decir que esta película fue espectacular. Es difícil mencionar un solo aspecto por el cual no haya sido deslumbrado: la dirección, la cinematografía, el guión, las actuaciones, los efectos visuales, la música, todo se agrupaba en un producto final que, si bien podrá no ser la obra maestra de Nolan (uno de los pocos directores que, según la mayoría de los críticos, no cuenta con obras mediocres dentro de su repertorio) es una cinta que definitivamente dará para hablar durante el año, consolidándose como una de las mejores dentro de su género.

Jessica Chastain
Respecto de la verosimilitud de lo que se nos muestra en pantalla, cabe recalcar que a ratos la película pisa la difusa línea que tiende a dividir la ciencia ficción de la fantasía. A ratos incluso da la sensación de que el equipo detrás del guion intentó vender con un discurso científico lo que no era más que ideas un tanto irrisorias (similar a lo que ocurría en El Origen). Por ejemplo,  existen momentos en que los personajes se esmeran en elaborar teorías científicas a partir de conceptos completamente coloquiales, o bien hacen aparecer distintas hipótesis que la audiencia no logra comprender en su totalidad, quizás para maquillar la necesidad de otorgar una explicación lógica a las motivaciones de sus personajes. Sin embargo, aquél es un detalle que se deja pasar con facilidad, en especial durante la segunda mitad de la película, que es cuando nuestra atención ya ha está pendiente de lo que ocurra en la pantalla. La narración podrá haber sido un poco lenta en un principio, y una escena en particular desvió mi atención del conflicto principal que se vivía en la Tierra (una escena que involucraba mucha exposición al estilo más clásico de los gringos); pero rápidamente todo sigue el curso de nuestras expectativas y el film despega junto con la tripulación. Dicho esto, cabe destacar que la primera parte de la película cumple un rol fundamental, que es sentar el fundamento del viaje de nuestros protagonistas y además, establecer el vínculo central que nos permite sentir empatía hacia ellos (esencialmente la relación entre Cooper y su hija Murphy). 

Mackenzie Foy como Murphy y
Matthew MacConaughey como Cooper
Los aspectos técnicos, como ya mencioné, no podrían haber sido mejores. Las imágenes, si bien precisas y con una estética despampanante, no pierden el realismo de películas clásicas de odiseas espaciales; mucho del interior de la nave me recordó a escenas de la trilogía original de Star Wars, incluyendo a un personaje de inteligencia artificial que parecía rendir un interesante homenaje a R2D2; de esta forma se mantuvo la integridad de los distintos momentos sin llegar a extremos en los que las imágenes digitales se acercan más a un videojuego que a un film (véase El Hobbit). Sin embargo, siguiendo con el área técnica, quien merece el mayor aplauso es Hans Zimmer, compositor de grandes soundtracks de la historia del cine y que aquí es la pieza fundamental que transforma momentos de quietud en intrigantes y tensas situaciones. Definitivamente Zimmer volverá a encontrar su nombre dentro de la lista de nominaciones al Oscar.



Las actuaciones, como casi siempre en las películas de Nolan, sobresalen. Macconaughey, Anne Hathaway y Jessica Chastein son el trío estelar, pero quien llama más la atención es la niña que interpreta a la hija de Macconaughey, que es capaz de elevar su interpretación a un punto en el que pareciera que queda en un mismo plano con el carismático actor.

Michael Caine como Alfre...
digo, el Profesor John Brand
Finalmente, y quizás lo más importante de todo, son los temas tratados durante la película. Ideas tales como el concepto de ciencia y religión en una misma dimensión, la noción de amor, la dicotomía entre la supervivencia de la especie versus la de las personas que aún viven. Habiendo recién visto la película, es poco lo que me puedo adentrar en que tanto se desarrollaron estas ideas, pero en mi anhelo de volver a verla espero poder estudiarlas en profundidad. Hay quienes podrán tildar a Nolan de aspiracional o pretencioso, y quizás tengan razón, pero en una industria repleta de productos comerciales superfluos y mal escritos, resulta satisfactorio ver a directores que al menos intenten llenar sus obras de un contenido que resista un análisis posterior.

El film es largo, sí, pero si bien comienza con un ritmo suave, que te permite comprender el mundo en el que la historia se desarrolla, pronto toma un ritmo vertiginoso y nos guía a un clímax que, si bien para algunos podrá no funcionar, calza perfecto con muchas de las cosas que la película intenta expresar. Solo podría mencionar como detrimento del guión las constantes escenas expositivas de ciertos personajes que buscaban dar cierta lógica a sus acciones, pero son detalles que se dejan pasar ya que sus monólogos son escritos con sutileza. Al menos para mi, el producto final fue satisfactorio. No podría esperar menos.

6,5 de 7. 

lunes, 10 de noviembre de 2014

¿Oyes al pueblo cantar?: comentario sobre “LOS MISERABLES”




Desde hace tiempo tengo ganas de escribir esta reseña, no solo por gustarme esta película, sino que también porque está basada en uno de mis libros favoritos (como podrán imaginar por el nombre de este blog). Dicho esto, quiero dejar en claro que no considero que Los Miserables sea una película perfecta, y de hecho quiero también desarrollar los aspectos que más me decepcionaron una vez que la vi (que no son pocos).

Hugh Jackman como Jean Valjean
La historia básicamente trata de Jean Valjean, un ex convicto que rompe con su libertad condicional al darse cuenta de que la sociedad jamás olvidaría el pecado que lo llevó a prisión. Entonces, luego de un momento de epifanía con un hombre religioso, Valjean renueva su identidad y se instala con una fábrica en Montreuil, donde pronto se encontrará con que una de sus empleadas, Fantine, ha caído en desgracia. Valjean acepta hacerse cargo de su pequeña hija, Cosette, no sin antes ser descubierto por el inspector Javert, manifestación del estricto sentido de justicia que reinaba antes de la revolución. El juego del gato y el ratón seguirá a estos dos personajes durante años, hasta que finalmente todos se verán inmersos en el alzamiento de barricadas de 1832, donde Cosette caerá enamorada de un joven revolucionario llamado Marius.

Jackman como Jean Valjean
y Anne Hathaway como Fantine
Primeramente, este es un musical. Es todo cantado. TODO. Mucha gente que fue al cine sin información sobre la película se vio decepcionada –por decir lo menos- cuando los personajes comenzaron a cantar sus líneas. Ahora, a pesar de que sus quejas se debían a su falta de conocimiento sobre el material original, debo decir que entiendo muchos de esos reclamos; incluso yo que vi el musical entero por youtube encontré que había escenas donde el canto no tenía razón de ser, e incluso algunas que no se encontraban en la obra original y a las que tuvieron que inventarles melodía para que los personajes siguieran cantando. Dicho esto, aclaro que no tengo problema con los musicales, de hecho me gustan, pero en este caso particular sentí que había algunos momentos en que el canto se sentía forzado y no cumplía lo que yo creo que es su función principal en este tipo de producciones, que es reforzar la emoción del personaje y darle un curso más artístico a ciertos momentos de la historia. Podrían haber hablado algunos de esos diálogos y se hubiera sentido más natural, pero bueh… Igualmente no fue un problema que me impidiera disfrutar de la película.

Helena Bonham Carter como Mme. Thenardier,
Isabelle Allen como Cosette (niña)
y Sacha Baron Cohen como Thenardier.
Lo que sí me causó un gran desagrado –y de pasada una decepción muy grande- fue la falta de manejo técnico en la dirección y edición de la película. El uso excesivo de cámara agitada, las tomas extremadamente apegadas a la cara de los actores, los cortes de escenas, fueron aspectos que me sacaron de la historia a ratos. Fue frustrante ver que un director recientemente galardonado con un Oscar como es Tom Hooper no supo elevar lo suficiente el maravilloso material que se le entregó; el hombre tuvo la posibilidad de realizar hermosas tomas de los personajes en su entorno, con todas las bellezas y fealdades propias de la Francia decimonónica, pero en lugar de eso optó por desaprovecharlo.

Eddie Redmayne como Marius
y Aaron Tveit como Enjolras
Quizás suene raro que dicho lo anterior, aún sostenga que disfruté de la película, pero eso es por los aspectos que mencionaré a continuación. Siguiendo con el área técnica, el diseño de producción, vestuario y maquillaje no pudieron haber sido mejores, y a esto me refiero con que es una lástima que Hooper no les hubiera sacado provecho, porque sus excesivos close-ups de los personajes impedían admirar el trabajo de estas disciplinas en todo su esplendor. La música, como era de esperarse, fue muy bien adaptada del musical original a la gran pantalla.

Russell Crowe como el inspector Javert
Sobre la historia misma, me llevé una grata sorpresa al darme cuenta de que el material de base no fue sólo el musical, sino que también el libro, respecto del cual había ciertas diferencias que fueron subsanadas en la película con mucha sutileza. Le doy puntos a Hooper por haber decidido volver sobre las páginas escritas por Víctor Hugo y haberlas traspasado con coherencia a la pantalla.

Ahora hablaré sobre uno de los aspectos que me ha dejado una sensación un poco ambigua: el casting. En un principio, cuando veíamos los trailers, muchos comentábamos lo genial que sería ver una película con todos estos actores involucrados. El resultado no fue tan espectacular como me lo imaginaba, pero aun así la balanza se inclina hacia lo positivo.

Amanda Seyfried como
Cosette (joven)
Comenzaré con aquellos actores que no me convencieron, para terminar esta reseña con un toque positivo. Russell Crowe tiene todo mi respeto por su filmografía de finales de los noventa y principios de los 2000, pero aquí sinceramente hubiera preferido otro actor que pudiera equilibrar una buena actuación con un canto más ameno para interpretar al inspector Javert; no es que la voz de Crowe me sacara de la historia, es que simplemente no es un actor con la capacidad vocal suficiente para hacerle justicia a algunas de sus canciones, y lo peor de todo es que su actuación, si bien fue correcta, no fue espectacular como la de Hugh Jackman (que puede no tener la voz de un ángel, pero todo eso se olvida cuando lo ves personificar a Jean Valjean). Si Crowe hubiese puesto un poco más de empeño en darle a Javert el vigor que merece, quizás no me hubiera importado tanto que las canciones no fueran perfectas. Sacha Baron Cohen, quien interpreta al villano Thenardier, me pareció por lejos la peor adición a la película, pues no solo no transmite el peligro y la maldad que su personaje representa para la historia, sino que es directamente ridículo y no hace más que replicar sus interpretaciones en películas como Borat o Sweeney Todd. Amanda Seyfried como Cosette tampoco me pareció la mejor opción debido a que pese a haber dado una correcta actuación, su voz no se corresponde con la de una soprano; en mi opinión, Emmy Rossum (la protagonista de El fantasma de la ópera) le hubiera hecho mucha más justicia al personaje. Dicho esto, aclaro que salvo por Baron Cohen no me sentí mayormente disgustado ni por Crowe ni por Seyfried, solo que considero que no eran las opciones ideales.


Samantha Barks como
Eponine
Dejando fuera a esos tres, el resto del elenco fue perfecto. Helena Bonham Carter como Madame Thenardier la vendió completamente, pese a que por su facha parecía haber sido sacada de una película de Tim Burton. Los estudiantes revolucionarios fueron interpretados en su mayoría por actores que habían estado involucrados en las producciones de la obra o bien en otras producciones de teatro musical, por lo que cumplieron con su pequeña tarea (en especial Aaron Tveit como Enjolras, el líder del grupo). Samantha Barks interpretó a Eponine, hija de los Thenardier y enamorada de Marius; ella es uno de los pocos miembros del elenco que ya había interpretado el papel en las tablas, y eso se deja ver por su familiaridad con el personaje y su soltura a la hora de personificarlo. Marius es interpretado por Eddie Redmayne, que hoy en día está saltando a la fama por sus buenas actuaciones y que aquí no se queda corto, en especial por su sorprendente habilidad para el canto; Marius es uno de los personajes más importantes en la segunda mitad de la película y Eddie Redmayne lo maneja con bastante talento. Finalmente tenemos a los dos grandes talentos de la película, que son Anne Hathaway como Fantine y Hugh Jackman como Jean Valjean.

Hathaway ganó un Oscar como mejor actriz secundaria por su interpretación, en especial por la rendición de “I dreamed a dream”, la canción con la que Fantine se lamenta por los sueños rotos que alguna vez imaginó que se realizarían, y por la miseria que le tocó vivir en su lugar. Fantine fue el primer personaje en tocar mi sensibilidad cuando leí la novela, pues es en sí la personificación de la pobreza material y de la degradación personal a la que las personas son capaces de llegar para proteger a quienes aman, en este caso a su hija. Hathaway no pudo haberlo hecho mejor, pues el sentimiento del personaje llega con cada línea que canta.

Hugh Jackman, por su parte, fue la mejor opción que pudieron haber elegido en términos actorales para interpretar a Jean Valjean. Digo en términos acotrales porque creo que hay actores con una voz más entrenada para este tipo de canto, pero que probablemente no hubieran podido desarrollar al personaje de la misma forma. Dejé pasar sus rendiciones no tan buenas de canciones como “Bring Him Home” (con tonos muy altos para su capacidad vocal) solo por la habilidad con la que llevó a la realidad momentos tan complejos como en el “Soliloquio de Valjean”, donde se cuestiona la injusticia que ha recibido de parte del mundo y la forma en que él ha reaccionado ante ella. La nominación al Oscar fue completamente acertada para Jackman.

En conclusión, a pesar de todas sus falencias (que a veces me hacen desear que se hubiera elegido a otro equipo detrás de la dirección que le hubiera sacado todo el jugo al material) debo decir que al momento en que los créditos comienzan a pasar siempre termino con una sonrisa en la cara y el lagrimal algo humedecido por la emoción. En parte esto se debe a los actores y al trabajo de producción, que si bien se vio eclipsado a ratos, tuvo momentos para brillar.

5,5 de 7.

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Qué nos hemos hecho el uno al otro?: comentario sobre “PERDIDA” (Gone Girl)




Cuando alguien me pregunta quién es mi director favorito, suelo responder el nombre de aquel cineasta cuyas películas he empezado a ver últimamente (algo parecido me sucede con los libros, pareciera que el autor nuevo eclipsara a los anteriores). En esta ocasión, creo que si alguien me preguntara quién es mi director favorito probablemente diría que es David Fincher, y espero sinceramente que su nombre nunca abandone mi Top 5.

Lo que me ocurre con Fincher, y asumo que es así para muchos, es una mezcla entre mi admiración profunda por su marca personal (algo que considero fundamental a la hora de dedicarse al arte) que comprende desde su precisión técnica hasta la estética con la que recubre cada fotograma, y los temas con los que usualmente lidia, que suelen involucrar distintos tipos de thriller. Cuando un director decide tomar ese camino hay ciertos elementos que deben estar presentes y deben ser manejados con maestría, como son la construcción del suspenso y la dirección de los giros argumentales que alterarán las expectativas del espectador. Fincher suele dar en el clavo en ambos aspectos, y Gone Girl no es la excepción.

Primero quiero sentar ciertos puntos: Gone Girl no es para mí la mejor película de Fincher, ese puesto sigue ocupándolo Seven y creo que no dejará de hacerlo; tampoco es ni será su película más icónica, que claramente corresponde a Fight Club por toda la cultura popular que la rodea. Dicho esto, Gone Girl sigue siendo excepcional dentro del género y es, desde mi punto de vista, una de las mejores películas del año. Quizás no esté al nivel de lo que los premios Oscar debieran ser, pero eso no le resta mérito alguno.

Sin adentrarme en spoilers, me limitaré a decir que la historia gira en torno a Nick Dunne (Ben Affleck), la súbita desaparición de su esposa Amy (Rosamund Pike) y los efectos que esto le trae a él, a su familia y a toda la comunidad que lo rodea. La trama se desenvuelve lentamente desde dos perspectivas distintas: la de Nick, que debe enfrentarse a quienes comienzan a sospechar de su posible culpabilidad en el asunto, y la de Amy, quien nos narra mediante un diario de vida cómo fueron los primeros días con su esposo, y cómo esa relación fue cambiando con el tiempo. La narración dividida es un elemento que aporta el mayor grado de suspenso, pues con cada página que se nos lee podemos percibir la manera en que se ha ido desgastando la relación entre estas dos personas, incitando a nuestros subconscientes a hacer muchas presunciones sobre lo que podría haber ocurrido con Amy.
La construcción del suspenso es perfecta, y se evidencia en los aspectos tanto argumentales como técnicos (la cinematografía, la edición y la música suelen contribuir a mantenernos al borde del asiento durante las películas de Fincher). El manejo de nuestras expectativas es también uno de los factores que enriquecen a la película y hacen que, al acabar, nos pongamos a pensar en ese momento en que nos dimos cuenta de que lo que creímos en un principio ya no era tan cierto.
Sobre las actuaciones, debo decir que Ben Affleck hizo un buen trabajo; si bien en algún momento llegué a considerarlo un actor del montón, creo que con su pega aquí podría reivindicarse ante ciertas masas que no le tienen mucha fe. La gran actuación aquí es de Rosamund Pike, que podrá no parecer excepcionalmente buena en principio (además de que no esté presente durante parte importante de la historia), pero mirando más a fondo, su personaje es el que le da sentido y peso a la historia, y una interpretación menos eficiente hubiera hecho que quizás la película no funcionará de la manera que lo hizo. Me gustaron también los actores secundarios, como Neil Patrick Harris, Tyler Perry, Carrie Coon,etc., que hicieron muy bien su parte y que sirvieron tanto como un “alivio cómico” y como elementos que añadieron intriga a la trama.
En conclusión, si bien no creo que llegue a ser lo mejor de David Fincher, considero que Gone Girl es una película que aporta tanto al género del thriller como al cine norteamericano en general, y creo que vale la pena verla tanto para quienes optan por pasar un buen rato como para quienes disfrutan del buen cine, una característica con la que no muchas películas cuentan.

6,5 de 7.

viernes, 14 de febrero de 2014

Todos engañan para sobrevivir: comentario sobre "AMERICAN HUSTLE"






David O.Russell comenzó a llamar la atención de la Academia cuando dirigió la aclamada "The Fighter", que contaba con Mark Whalberg en el rol central y con Christian Bale y Amy Adams en roles secundarios. La película tuvo su lugar en los Oscar del 2011, valiéndole el galardón a Bale por su interpretación. Con esa racha no era raro llegar a imaginar que su siguiente film obtuviera la misma respuesta de parte de las críticas y de las audiencias, lo que de hecho sucedió. La cinta "Silver Linings Playbook" contó con Bradley Cooper y Jennifer Lawrence como protagonistas y Robert de Niro en un rol secundario, ganando una primera nominación para Cooper y el primer galardón de Lawrence como mejor actriz. Tanto las cintas como su director se encontraban entre los nominados.


Este año la historia se repite por tercera vez consecutiva. Fue una idea interesante que O.Russell decidiera contar con gran parte del elenco de sus éxitos previos, esta vez con roles invertidos (Bale y Adams pasan a ser la pareja protagonista de estafadores, mientras que Cooper es el agente del FBI que los forzará a colaborar con una investigación y Lawrence es la impredecible esposa de Bale; incluso cuenta con Robert de Niro en un cameo bastante notable) sumando a Jeremy Renner como miembro nuevo del equipo, quien interpreta al alcalde de Camden, Nueva Jersey. El día que se dieron a conocer las nominaciones, la película dio que hablar al romper con muchas predicciones que no incluyeron a Bale, Adams o Cooper entre los posibles nominados, logrando entrar en todas las categorías actorales además de la de mejor película y mejor director.

Christian Bale como Irving Rosenfeld
American Hustle -"Escándalo Americano" en Chile- narra la historia de Irving Rosenfeld, un estafador y vendedor de imitaciones de arte que toma el rumbo del ilícito para no ser víctima de los abusos que la vida le deparó a su padre ("prefería estar del lado que robaba a estar del lado que era robado"). El trabajo de Irving da un vuelco inesperado cuando conoce a Sydney Prosser, una ex-stripper en busca de reinvención de la que se enamora perdidamente al darse cuenta de su natural potencial para el engaño. Para ayudar a su alma gemela, Sydney se inventa una nueva identidad: Lady Edith Greensley, una británica de alcurnia con conexiones a los principales bancos de Londres, cooperando con Irving en sus actividades ilegales. En este escenario interviene el agente del FBI Richie DiMaso. Resulta que durante finales de los setenta, el FBI inició una investigación para atrapar a los principales estafadores y políticos corruptos de Estados Unidos (prácticamente el único aspecto de la película que se condice 100% con la vida real), para lo que Richie obliga a Irving a colaborar a cambio de no ser llevado a prisión. En un intento de mantener la situación bajo control, Sydney comienza a manipular los sentimientos de Richie hacia ella.

La operación, apodada ABSCAM, pronto involucra al alcalde de Camden, Carmine Polito, uno de esos escasos políticos que verdaderamente velan por el bienestar de la comunidad, aunque sea por vías poco institucionales. Los problemas comenzarán cuando la esposa de Irving, la impredecible Rosalyn, se involucre involuntariamente, desequilibrando tanto la operación como la relación de Irving con su amante, puesto que divorciarse de su esposa implicaría que ésta se llevara lejos a su hijo adoptivo.
Bradley Cooper como Richie DiMaso
y Amy Adams como Sydney Prosser

Pese a la buena recepción de la crítica, muchos comentarios se centran en la falta de focalización de O.Russell en la trama; el mismo director ha afirmado que odia la trama, lo que le gustan son los personajes. Eso es algo que muchos han valorado en sus distintas creaciones y que aquí adquiere un significado más intenso aún, añadiéndole detalles a los personajes que complementan de diversas maneras a sus formas de ser. El hecho de que Irving use cabello falso para ocultar su inminente calvicie, que Sydney se oculte bajo una personalidad distinta, o que Richie se erice el cabello como las celebridades de la época son indicios que nos redirigen a la idea central del film: todos engañan para sobrevivir, la gente usa máscaras incluso en las situaciones más banales para ocultar su realidad, lo que se manifiesta sobretodo en los lugares donde el sueño américano es la máxima aspiración (tú puedes ser quien quieras ser). Tal como Sydney le confiesa a Richie en un momento de la película: "Creé a Edith porque tenía que sobrevivir, y es lo mismo que haces tú". Por otro lado, la relación entre Irving y su esposa queda plasmada en la metáfora del perfume del esmalte de uñas de Rosalyn: "Huele a perfume, pero también a algo podrido... A Irving le encanta". El único lazo que mantiene unida a esa familia es el hijo de Rosalyn, que fue adoptado por Irving al casarse, y al que ella utiliza para mantenerlo a su lado pese a saber que tiene un romance con otra mujer. El tema es ese, David O.Russell no pretende enseñarnos cómo ocurrió la operación ABSCAM (de ser así, muchos aspectos de la película serían radicalmente distintos); lo que intenta hacer es contar un relato de supervivencia, uno que el mismo Irving define como un arte que nunca acaba. La historia en sí tiene una narración fluida, con saltos temporales dirigidos con sutileza y gracia, y que con la música nos transporta de manera eficiente a la época en la que transcurre la historia.

Jeremy Renner como el alcalde
Carmine Polito.
Sobre las actuaciones hay bastante que decir. Lo primero que me llamó la atención de esta película fue un casting de primera mano; los cinco personajes principales están interpretados por actores que han sido nominados o bien han ganado el oscar (la mayoría gracias al mismo O.Russell). Jeremy Renner es el único actor que no ha entrado a la competencia este año, lo cual es una lástima, puesto que su interpretación del bondadoso y solidario alcalde configura a uno de los personajes con los que más se puede sentir empatía.

Jennifer Lawrence como
Rosalyn Rosenfeld.
Soy de los que creen que Jennifer Lawrence es una de las mejores actrices de su generación, pero no comparto la tendencia de muchos críticos a ensalzarla por sobre el resto del elenco. Su mérito en esta ocasión es el de haberle dado tridimensionalidad y solidez a un personaje pequeño que no hubiera llegado a interesarnos de la misma forma de haber sido interpretado por otra persona, llegando incluso a tener ciertos momentos de grandeza (como cuando confiesa su repulsión al cambio, o en la escena de su confrontación con Amy Adams en un baño, una de las mejor actuadas de la película según mi perspectiva), lo que justifica su nominación, pero mi anhelo es que no ocurra lo mismo que en los Globos de Oro y Lupita Nyong'o se lleve el galardón por su papel en "12 Years a Slave".

Bradley Cooper, si bien trae ciertos matices de su papel en "Silver Linings Playbook", por el que también obtuvo una nominación al Oscar, da rienda suelta a su carisma en este rol. Está claro que no saldrá ganador, pero probáblemente esta película sea un trampolín para participar en películas de más grueso calibre y con personajes cada vez más complejos. Richie es un personaje muy interesante, que puertas afuera intenta dar la imagen de hombre exitoso y que desborda seguridad, pero con una vida privada llena de agujeros, viviendo con su madre y con una prometida a la que no quiere. A través de Cooper se puede percibir lo incómodo que le resulta tener que recurrir a un estafador para lograr cumplir con su objetivo, y lo humillante que resulta ser engañado por él en el clímax de la historia.

La pareja estelar, Christian Bale y Amy Adams, son el corazón de la película, en especial Adams. Su acento británico exageradamente fingido es una muestra más del intento de su personaje por ser otra persona, como ella misma confiesa dentro de la película. He sido indiferente a sus trabajos en otras películas, pese a saber que sus interpretaciones eran bien recibidas, pero aquí me sorprendió al demostrar toda la habilidad actoral necesaria para crear un personaje tan complejo y lleno de humanidad; es practicamente el engranaje central, al manipular tanto a Irving como a Richie durante toda la película hasta que finalmente se dan a conocer sus intenciones; fue un agrado verla ganar el Globo de Oro, pese a que el Oscar le pertenece a otra persona. Finalmente está Christian Bale, nuevamente poniendo en peligro su salud al subir indiscretamente de peso; Bale hace que amemos a un personaje que en la vida real no nos hubiera agradado ni de lejos, y desaparece en él hasta el punto que resulta irreconocible, por lo que para mí se consagra como uno de los mejores actores de su generación. Definitivamente no habrá Oscar para él, pero no es que lo necesite tampoco, de todas formas, he is the Batman.

El único aspecto que critico es quizás la manera en la que se vio involucrado el verdadero personaje interpretado por Bale. La cosa es que la película claramente muestra una imagen complaciente hacia un ser que delinque sin pudor alguno (no es que haya mucha moral involucrada en las cintas de O.Russell). Lo preocupante es que para el consciente colectivo que no tenía conocimiento de lo que en verdad pasó, podría quedar una imagen positiva de este hombre que en la vida real poco tenía de loable. Algunos hechos históricos son pasados por alto (como el suicidio de su esposa) y, como ya dije, podrían nublar el juicio del espectador, pero sería injusto descalificar la película entera por no realizar una labor que no se encontraba dentro de los planes de su realizador. Aun así, creo que vale la pena mencionarlo.

Sin perjuicio de lo anterior, esencialmente esto es lo que rescato: el uso de la trama para hacer un retrato de una sociedad en la que las relaciones humanas están marcadas por el aprovechamiento del otro y por un descarado utilitarismo, la habilidad actoral, el estilo de O.Russell (que definitivamente tiene un sello personal) y el uso de música y vestimenta adecuada para sentirnos inmersos en su época. Una de mis películas favoritas del año.

6,3 de 7