Hay ciertas cosas que damos por hechas cuando nos
predisponemos a ver una película de Christopher Nolan: 1) la dirección será
precisa, 2) la trama será atrapante, 3) los temas abordados nos acompañarán
mucho tiempo después de salir del cine. Interestelar no llega a las alturas sentadas por los trabajos previos del director, pero al menos podemos decir con satisfacción que se mueve dentro de los estándares esperables de Nolan y nos deja con una sonrisa amplia al salir del cine.
Matthew MacConaughey como Cooper y Anne Hathaway como Amelia Brand |
Jessica Chastain |
Respecto de la verosimilitud de
lo que se nos muestra en pantalla, cabe recalcar que a ratos la película pisa
la difusa línea que tiende a dividir la ciencia ficción de la fantasía. A ratos
incluso da la sensación de que el equipo detrás del guion intentó vender con un
discurso científico lo que no era más que ideas un tanto irrisorias (similar a lo que ocurría en El Origen). Por ejemplo, existen momentos en que los personajes se
esmeran en elaborar teorías científicas a partir de conceptos completamente
coloquiales, o bien hacen aparecer distintas hipótesis que la audiencia no
logra comprender en su totalidad, quizás para maquillar la necesidad de
otorgar una explicación lógica a las motivaciones de sus personajes. Sin embargo,
aquél es un detalle que se deja pasar con facilidad, en especial durante la
segunda mitad de la película, que es cuando nuestra atención ya ha está
pendiente de lo que ocurra en la pantalla. La narración podrá haber sido un
poco lenta en un principio, y una escena en particular desvió mi atención del
conflicto principal que se vivía en la Tierra (una escena que involucraba mucha
exposición al estilo más clásico de los gringos); pero rápidamente todo sigue
el curso de nuestras expectativas y el film despega junto con la tripulación.
Dicho esto, cabe destacar que la primera parte de la película cumple un rol
fundamental, que es sentar el fundamento del viaje de nuestros protagonistas y
además, establecer el vínculo central que nos permite sentir empatía hacia
ellos (esencialmente la relación entre Cooper y su hija Murphy).
Mackenzie Foy como Murphy y Matthew MacConaughey como Cooper |
Las actuaciones, como casi siempre en las películas de Nolan, sobresalen. Macconaughey, Anne Hathaway y Jessica Chastein son el trío estelar, pero quien llama más la atención es la niña que interpreta a la hija de Macconaughey, que es capaz de elevar su interpretación a un punto en el que pareciera que queda en un mismo plano con el carismático actor.
Michael Caine como Alfre... digo, el Profesor John Brand |
El film es largo, sí, pero si
bien comienza con un ritmo suave, que te permite comprender el mundo en el que
la historia se desarrolla, pronto toma un ritmo vertiginoso y nos guía a un clímax
que, si bien para algunos podrá no funcionar, calza perfecto con muchas de las
cosas que la película intenta expresar. Solo podría mencionar como detrimento del guión las constantes escenas expositivas de ciertos personajes que buscaban dar cierta lógica a sus acciones, pero son detalles que se dejan pasar ya que sus monólogos son escritos con sutileza. Al menos para mi, el producto final fue satisfactorio. No podría esperar menos.
6,5 de 7.
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