viernes, 14 de febrero de 2014

Todos engañan para sobrevivir: comentario sobre "AMERICAN HUSTLE"






David O.Russell comenzó a llamar la atención de la Academia cuando dirigió la aclamada "The Fighter", que contaba con Mark Whalberg en el rol central y con Christian Bale y Amy Adams en roles secundarios. La película tuvo su lugar en los Oscar del 2011, valiéndole el galardón a Bale por su interpretación. Con esa racha no era raro llegar a imaginar que su siguiente film obtuviera la misma respuesta de parte de las críticas y de las audiencias, lo que de hecho sucedió. La cinta "Silver Linings Playbook" contó con Bradley Cooper y Jennifer Lawrence como protagonistas y Robert de Niro en un rol secundario, ganando una primera nominación para Cooper y el primer galardón de Lawrence como mejor actriz. Tanto las cintas como su director se encontraban entre los nominados.


Este año la historia se repite por tercera vez consecutiva. Fue una idea interesante que O.Russell decidiera contar con gran parte del elenco de sus éxitos previos, esta vez con roles invertidos (Bale y Adams pasan a ser la pareja protagonista de estafadores, mientras que Cooper es el agente del FBI que los forzará a colaborar con una investigación y Lawrence es la impredecible esposa de Bale; incluso cuenta con Robert de Niro en un cameo bastante notable) sumando a Jeremy Renner como miembro nuevo del equipo, quien interpreta al alcalde de Camden, Nueva Jersey. El día que se dieron a conocer las nominaciones, la película dio que hablar al romper con muchas predicciones que no incluyeron a Bale, Adams o Cooper entre los posibles nominados, logrando entrar en todas las categorías actorales además de la de mejor película y mejor director.

Christian Bale como Irving Rosenfeld
American Hustle -"Escándalo Americano" en Chile- narra la historia de Irving Rosenfeld, un estafador y vendedor de imitaciones de arte que toma el rumbo del ilícito para no ser víctima de los abusos que la vida le deparó a su padre ("prefería estar del lado que robaba a estar del lado que era robado"). El trabajo de Irving da un vuelco inesperado cuando conoce a Sydney Prosser, una ex-stripper en busca de reinvención de la que se enamora perdidamente al darse cuenta de su natural potencial para el engaño. Para ayudar a su alma gemela, Sydney se inventa una nueva identidad: Lady Edith Greensley, una británica de alcurnia con conexiones a los principales bancos de Londres, cooperando con Irving en sus actividades ilegales. En este escenario interviene el agente del FBI Richie DiMaso. Resulta que durante finales de los setenta, el FBI inició una investigación para atrapar a los principales estafadores y políticos corruptos de Estados Unidos (prácticamente el único aspecto de la película que se condice 100% con la vida real), para lo que Richie obliga a Irving a colaborar a cambio de no ser llevado a prisión. En un intento de mantener la situación bajo control, Sydney comienza a manipular los sentimientos de Richie hacia ella.

La operación, apodada ABSCAM, pronto involucra al alcalde de Camden, Carmine Polito, uno de esos escasos políticos que verdaderamente velan por el bienestar de la comunidad, aunque sea por vías poco institucionales. Los problemas comenzarán cuando la esposa de Irving, la impredecible Rosalyn, se involucre involuntariamente, desequilibrando tanto la operación como la relación de Irving con su amante, puesto que divorciarse de su esposa implicaría que ésta se llevara lejos a su hijo adoptivo.
Bradley Cooper como Richie DiMaso
y Amy Adams como Sydney Prosser

Pese a la buena recepción de la crítica, muchos comentarios se centran en la falta de focalización de O.Russell en la trama; el mismo director ha afirmado que odia la trama, lo que le gustan son los personajes. Eso es algo que muchos han valorado en sus distintas creaciones y que aquí adquiere un significado más intenso aún, añadiéndole detalles a los personajes que complementan de diversas maneras a sus formas de ser. El hecho de que Irving use cabello falso para ocultar su inminente calvicie, que Sydney se oculte bajo una personalidad distinta, o que Richie se erice el cabello como las celebridades de la época son indicios que nos redirigen a la idea central del film: todos engañan para sobrevivir, la gente usa máscaras incluso en las situaciones más banales para ocultar su realidad, lo que se manifiesta sobretodo en los lugares donde el sueño américano es la máxima aspiración (tú puedes ser quien quieras ser). Tal como Sydney le confiesa a Richie en un momento de la película: "Creé a Edith porque tenía que sobrevivir, y es lo mismo que haces tú". Por otro lado, la relación entre Irving y su esposa queda plasmada en la metáfora del perfume del esmalte de uñas de Rosalyn: "Huele a perfume, pero también a algo podrido... A Irving le encanta". El único lazo que mantiene unida a esa familia es el hijo de Rosalyn, que fue adoptado por Irving al casarse, y al que ella utiliza para mantenerlo a su lado pese a saber que tiene un romance con otra mujer. El tema es ese, David O.Russell no pretende enseñarnos cómo ocurrió la operación ABSCAM (de ser así, muchos aspectos de la película serían radicalmente distintos); lo que intenta hacer es contar un relato de supervivencia, uno que el mismo Irving define como un arte que nunca acaba. La historia en sí tiene una narración fluida, con saltos temporales dirigidos con sutileza y gracia, y que con la música nos transporta de manera eficiente a la época en la que transcurre la historia.

Jeremy Renner como el alcalde
Carmine Polito.
Sobre las actuaciones hay bastante que decir. Lo primero que me llamó la atención de esta película fue un casting de primera mano; los cinco personajes principales están interpretados por actores que han sido nominados o bien han ganado el oscar (la mayoría gracias al mismo O.Russell). Jeremy Renner es el único actor que no ha entrado a la competencia este año, lo cual es una lástima, puesto que su interpretación del bondadoso y solidario alcalde configura a uno de los personajes con los que más se puede sentir empatía.

Jennifer Lawrence como
Rosalyn Rosenfeld.
Soy de los que creen que Jennifer Lawrence es una de las mejores actrices de su generación, pero no comparto la tendencia de muchos críticos a ensalzarla por sobre el resto del elenco. Su mérito en esta ocasión es el de haberle dado tridimensionalidad y solidez a un personaje pequeño que no hubiera llegado a interesarnos de la misma forma de haber sido interpretado por otra persona, llegando incluso a tener ciertos momentos de grandeza (como cuando confiesa su repulsión al cambio, o en la escena de su confrontación con Amy Adams en un baño, una de las mejor actuadas de la película según mi perspectiva), lo que justifica su nominación, pero mi anhelo es que no ocurra lo mismo que en los Globos de Oro y Lupita Nyong'o se lleve el galardón por su papel en "12 Years a Slave".

Bradley Cooper, si bien trae ciertos matices de su papel en "Silver Linings Playbook", por el que también obtuvo una nominación al Oscar, da rienda suelta a su carisma en este rol. Está claro que no saldrá ganador, pero probáblemente esta película sea un trampolín para participar en películas de más grueso calibre y con personajes cada vez más complejos. Richie es un personaje muy interesante, que puertas afuera intenta dar la imagen de hombre exitoso y que desborda seguridad, pero con una vida privada llena de agujeros, viviendo con su madre y con una prometida a la que no quiere. A través de Cooper se puede percibir lo incómodo que le resulta tener que recurrir a un estafador para lograr cumplir con su objetivo, y lo humillante que resulta ser engañado por él en el clímax de la historia.

La pareja estelar, Christian Bale y Amy Adams, son el corazón de la película, en especial Adams. Su acento británico exageradamente fingido es una muestra más del intento de su personaje por ser otra persona, como ella misma confiesa dentro de la película. He sido indiferente a sus trabajos en otras películas, pese a saber que sus interpretaciones eran bien recibidas, pero aquí me sorprendió al demostrar toda la habilidad actoral necesaria para crear un personaje tan complejo y lleno de humanidad; es practicamente el engranaje central, al manipular tanto a Irving como a Richie durante toda la película hasta que finalmente se dan a conocer sus intenciones; fue un agrado verla ganar el Globo de Oro, pese a que el Oscar le pertenece a otra persona. Finalmente está Christian Bale, nuevamente poniendo en peligro su salud al subir indiscretamente de peso; Bale hace que amemos a un personaje que en la vida real no nos hubiera agradado ni de lejos, y desaparece en él hasta el punto que resulta irreconocible, por lo que para mí se consagra como uno de los mejores actores de su generación. Definitivamente no habrá Oscar para él, pero no es que lo necesite tampoco, de todas formas, he is the Batman.

El único aspecto que critico es quizás la manera en la que se vio involucrado el verdadero personaje interpretado por Bale. La cosa es que la película claramente muestra una imagen complaciente hacia un ser que delinque sin pudor alguno (no es que haya mucha moral involucrada en las cintas de O.Russell). Lo preocupante es que para el consciente colectivo que no tenía conocimiento de lo que en verdad pasó, podría quedar una imagen positiva de este hombre que en la vida real poco tenía de loable. Algunos hechos históricos son pasados por alto (como el suicidio de su esposa) y, como ya dije, podrían nublar el juicio del espectador, pero sería injusto descalificar la película entera por no realizar una labor que no se encontraba dentro de los planes de su realizador. Aun así, creo que vale la pena mencionarlo.

Sin perjuicio de lo anterior, esencialmente esto es lo que rescato: el uso de la trama para hacer un retrato de una sociedad en la que las relaciones humanas están marcadas por el aprovechamiento del otro y por un descarado utilitarismo, la habilidad actoral, el estilo de O.Russell (que definitivamente tiene un sello personal) y el uso de música y vestimenta adecuada para sentirnos inmersos en su época. Una de mis películas favoritas del año.

6,3 de 7

jueves, 13 de febrero de 2014

Una mirada a los Oscar 2014

En los últimos días no me he dedicado a ver películas con el mismo entusiasmo que hace unas tres semanas, pero en este tiempo de vacaciones pude ver al menos seis de nueve cintas nominadas a mejor película: American Hustle (Escándalo Americano), Dallas Buyers Club (El club de los desahuciados), Gravity (Gravedad), Her (Ella), The Wolf of Wall Street (El lobo de Wall Street) y 12 Years a Slave (12 años de esclavitud). Las tres restantes (Captain Phillips, Nebraska y Philomena) no han llamado mayormente mi atención, mi intención es verlas pronto y de verdad espero que me sorprendan, pues de ser así creo que este será un año interesante, al menos para mí. Digo esto porque las seis anteriores han superado casi todas las expectativas que tenía (claro que con algunas salvedades), sobretodo en comparación a lo que ocurrió al año anterior.

En la entrega de los Oscar de principios del 2013, la estatuilla mayor recayó en Argo (el hueso de oro en la carrera de Ben Affleck como director), una película que no logré ver entera sino hasta hace poco y que no me dejó otra sensación más allá de la adrenalina propia del transcurso de la trama. Está bien, lo reconozco, a ratos llegué a pensar que hacía tiempo que no estaba tan pegado al borde de la silla esperando a que los protagonistas salvaran su pellejo de los villanos, pero es sólo cuestión de esperar a que la cabeza se enfríe de tanta emoción para darse cuenta de que más allá de una narración fluida y entretenida -resultado del gran trabajo de Affleck- la película no cuenta ni con un tercio de la maestría de Michael Haneke en Amour, un film que si bien puede ser tedioso, tiene un contenido que nos permite entrar en un ambiente reflexivo y posee una estructura eminentemente artística (¿y qué es el cine sino arte?). Debo decir que de las otras películas nominadas que vi, la única que me dejó con una sensación de plena satisfacción tanto dentro como fuera de la sala de cine fue... redoble de tambores... Life of Pi... ¿cómo?... Life of Pi... dilo de nuevo... Life of Pi... y en español?... Una aventura extraordinaria; no me detendré a explicar por qué me atrapó tanto una película que muchos consideraron banal, superflua o infantil, sólo sé que la sensación que experimenté con esa bella historia complementada con un espectacular 3D fue similar a lo que sentí este año con "Gravity", con una mirada íntima hacia el interior de los personajes y una narración que logró ser atrapante pese a su aparente simplicidad.

Chiwetel Ejiofor como Solomon
Northup en "12 Years a Slave"
Ahora, qué es lo que sí veo en las películas nominadas este año: Más que nada veo que tienen corazón. Sí, quizás suene a cursilero, pero me agrada que exista algo en la película que trascienda la historia misma que nos muestran.

Ya, mucha metafísica en el asunto. Veamos que nos tienen para ofrecer este año los Oscars.

Sandra Bullock en "Gravity"

Primero que nada, desde hace mucho ha sonado una potencial ganadora para el galardón principal, esta es "12 Years a Slave" de Steve McQueen, un film que narra la historia de Solomon Northup, hombre negro que vivía libre hasta que fue vendido como esclavo, alejado de su familia durante los doce años que duró su suplicio, en el que se muestra la noción de humanidad de la época y las crueldades de los esclavistas en el sur de Estados Unidos al mismo estilo que "El Pianista" nos enseñaba el trato recibido por el pueblo judío, con extrema crudeza y realismo. No podría decir que, de tener la papeleta en mis manos, votaría por 12 Years a Slave como película ganadora, sólo por el hecho de que las otras me han gustado casi al mismo nivel, pero está claro que la Academia preferirá premiar un argumento que, si bien muchos dicen que está manoseado, está lejos de zanjarse por completo del pensamiento colectivo, es cosa de ver cómo sigue actuando la discriminación entre etnias hoy en día. Quizás su principal competencia sea "Gravity", que deslumbró a mucha gente al narrar el desesperado intento de supervivencia de dos miembros de una expedición espacial (interpretados por Sandra Bullock y George Clooney); mi apuesta es a que, al igual que en los Globos de Oro, Alfonso Cuarón triunfará en la categoría de mejor director, al igual que lo harán varios miembros del equipo técnico por su trabajo en efectos visuales y de sonido.

Christian Bale, Amy Adams y Bradley
Cooper en "American Hustle"
Joaquín Phoenix en "Her"
Otra ganadora de los Globos de Oro es la setentera "American Hustle" en una inadecuada categoría de Comedia o Musical (ya, igual hay escenas que dan risa, pero en sí eso no justifica al resto de la película para que sea considerada una comedia). Debo admitir que gracias a esta película aprecio mucho más el trabajo de David O'Russell como director, y para qué hablar de los actores. La película queda perfectamente resumida con su eslogan: todos engañan para sobrevivir; desde el personaje de Christian Bale, que decide dedicarse a la estafa en respuesta a un mundo hostil en el que su padre fue perjudicado, pasando por el agente del FBI que exige a Bale que lo ayude a realizar la tarea que él jamás logró concretar, la de atrapar a grandes estafadores y políticos corruptos, hasta el personaje de Amy Adams, que busca huir de su vida pasada y crea una nueva identidad. En la misma categoría en los Globos de Oro, e igualmente inadecuada, se encontraba "Her", una película que tiene nulas posibilidades de llevarse el galardón, pero que se robó mi atención casi al mismo nivel que las tres anteriores por el sentimiento con que cuenta la historia de un hombre que desarrolla una relación con un programa generador de voz que está programado para cubrir todas sus necesidades sentimentales.

Por otro lado está "Dallas Buyers Club", una película de la cual me sorprendí positivamente al saber que se hallaba entre las nominadas en lugar de "Saving Mr. Banks", que también sonaba fuerte para la nominación. Trata esencialmente de la lucha contra el SIDA de un grupo de personajes, que posteriormente se dedican a comercializar las drogas que les permitirán tratar su enfermedad y que siguen siendo ilegales en su país.

Leonardo DiCaprio en "The Wolf
of Wall Street"
Finalmente, quizás la que más disfruté (pero no por eso la mejor), está "El Lobo de Wall Street", con DiCaprio dándome una bofetada en la cara luego de que dudé de sus posibilidades de ser nominado a mejor actor (la verdad nunca aprecié tanto su habilidad actoral hasta que vi esta película). Creo que en todo el año no me he reído tanto como cuando vi la escena de su personaje, Jordan Belfort, luchando drogado contra Jonah Hill para quitarle el teléfono -quién la vio entenderá cual es la escena a la que me refiero-. Y así es como Scorsese reafirma su puesto como uno de mis directores favoritos y más versátiles luego de haber realizado películas tan oscuras como "The Departed" o bien tan inocentes y mágicas como "Hugo".

Jared Leto y Matthew McConaughey
en "Dallas Buyers Club"
En conclusión, creo que este año los Oscars serán interesantes, al menos más que el año pasado, y sé que no saldré defraudado con la película ganadora. Mis predicciones para las categorías actorales (basando algunas en los premios ya entregados y otras en el resultado ideal) son: Mejor actor para Matthew McConaughey por "Dallas Buyers Club", Actriz para Cate Blanchett por "Blue Jasmin", Actor Secudnario para Jared Leto por "Dallas..." y Actriz Secundaria para Lupita Nyong'o por "12 Years a Slave".